El Proyecto de Difusión de Ciencia es un importante proyecto para el CTB. Se trata de un proyecto no de investigación sino de difusión de ciencia a la sociedad y a un público muy concreto: Niños y niñas de edades desde los 6-18 años. Es la semilla de la ciencia, de la investigación, de la curiosidad antes de que lleguen a la universidad. Las visitas en el Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid son de colegios de toda la Comunidad de Madrid sean públicos, privados o concertados. El objetivo es que hagan prácticas en laboratorios completamente distintos y en líneas de investigación diferentes como de las Redes Biológicas o la Biología Molecular, Neurociencia y Biomateriales donde se trabajan con arañas, con langostas o ratones. Hay ramas completamente distintas y eso es lo más enriquecedor. Tienen la oportunidad de descubrir distintas áreas de investigación.
María Jesús Pioz y Marife Laguna son las promotoras y responsables de este proyecto desde hace ya tres años. María Jesús, mientras está hablando del proyecto muestra la misma pasión y entusiasmo como lo que ve alguien en los ojos de los niños saliendo del CTB. La mitad de ellos, por no decir casi todos, sueñan con ser científicos, investigadores, médicos, ingenieros biólogos o neurocientíficos. Con pocas palabras, la semilla de la ciencia, entra de una forma mágica a la mente de los niños o adolescentes. Además tal afirmación se puede comprobar en las encuestas posteriores que María Jesús envía a los colegios en las cuales participan tanto niños como profesores. María Jesús , recuerda que cuando presentaba su propuesta casi la llamaban “ loca” por haber pensado que iba a meter niños en los laboratorios. Pero su insistencia ha dado sus frutos y los resultados lo demuestran. Hay cola de espera de colegios interesados en visitar el CTB.
“Cada año cuando preparamos la memoria técnica aunque estamos realmente agotados descubrimos que todo esto es tan bonito que merece cualquier esfuerzo para seguir haciéndolo. ¡Es gratificante!” concluye María Jesús. “Los niños aquí no vienen a escuchar. Hacen prácticas. De las 9 de la mañana hasta las 14.00h. Vienen a participar, a tocar. Por ejemplo hacen una cadena de ADN de cada uno de ellos. O en el laboratorio de Biomateriales comprueban la resistencia del hilo de la araña y el uso de la fibroina de seda para la regeneración del cuerpo humano. O en el laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Computacional se les explica porque son necesarios psicólogos, ingenieros, médicos, porque son necesarios todos y no solo de una disciplina. Los niños pueden ver las ondas magnéticas de su propio cerebro cuando pestañean, mueven la mandíbula o cualquier otra técnica. A los adolescentes somos más específicos y les damos una charla científica y no moral por ejemplo sobre alcoholismo y los daños que causa en las neuronas. Y como varían las ondas magnéticas del cerebro, como se mueren neuronas en general como funciona tu cerebro si te dedicas el fin de semana a beber demasiado. Realmente se quedan impactados!” Apunta María Jesús.
Las fotos que acompañan el artículo son de la visita que realizaron en el CTB, 46 alumnos de 9 años del CEIP Laura García Noblejas y Brunet, de Villaviciosa de Odón. Realizaron prácticas en los siguientes laboratorios:
- Laboratorio Bionstrumentación y Nanomedicina
- Laboratorio de Biología molecular
- Laboratorio de Biomateriales
- Laboratorio de Redes Biológicas
- Laboratorio de Bioelectromagnetismo
Colaboraron los investigadores del CTB : Javier Martín Buldú, Nazario Felix, Ceferino Maestú, Soledad Martínez, José Javier Serrano, Milagros Ramos, José Pérez.